Plan semanal para El Reto Bebop

En MasQueJazz sabemos que con poco tiempo se pueden hacer maravillas si trabajamos bien. ¿Tienes 5 minutos al día? ¿¡Sabes el poder tan grande que tienes!? Establece tu plan semanal con estas herramientas. Probablemente, casi todo músico o estudiante haya deseado alguna vez tener más tiempo para practicar. En la mayoría de casos, el principal problema no es la falta de tiempo, si no el uso que hacemos de él.

Productividad vs creatividad

Suenan las alarmas de la policía del jazz por hablar de productividad y planificación en un blog que dice ser de jazz.

Lo cierto es que la mitología que acompaña al arte y a los genios es algo que a todos nos perjudica.

Grandes creadores como Franz Kafka, Thomas Wholfe, Sartre, Mozart, Beethoven, Karl Marx, o Descartes, tenían rutinas que permitieron su genialidad.

Independientemente de lo que hagamos, es vital plantear cuál está siendo la nuestra, y saber cómo adaptarla cada cierto tiempo. (Para saber más de las rutinas de una inmensa lista de artistas, echa un vistazo al genial libro Rituales cotidianos, o su continuación).

Hoy veremos un ejemplo de organización semanal para superar El Reto de la Escala Bebop sin más esfuerzo del necesario, pero lo podrás aplicar y adaptar a cualquier caso. Desde principiantes hasta profesionales que dedican gran cantidad de horas, el objetivo es introducirte en el mundo de los hábitos, y que mejores el control de tu tiempo, tu progreso, y en consecuencia, tu creatividad y bienestar.


Crear el tiempo

Nuestro plan se entiende muy bien si pensamos la construcción de una presa:

Hábitos

La primera piedra que coloquemos desviará un poco el cauce del agua. Será prácticamente inapreciable, pero ya habrá formado un pequeño espacio de tranquilidad.

Al colocar la segunda piedra, esta se asentará sobre la anterior, y el espacio de tranquilidad se habrá ampliado significativamente.

Una a una, cada piedra se va acomodando a los nuevos espacios, y acabarán generando una modificación del cauce que de pronto terminará siendo visible por todos.

El poder de los mini-hábitos

Para aumentar tu capacidad de aprendizaje y concentración, también iremos piedra a piedra.

La primera será incorporar pequeñas rutinas de trabajo con atención plena: empezaremos con 5 minutos al día a los que no podrás faltar bajo ningún concepto.

Debe ser un tiempo muy pequeño para aprovechar al máximo. Desconecta cualquier distracción posible, y ten preparado algo donde escribir posibles recuerdos que venga a interrumpir.

Al acabar tu mini sesión de estudio, lucharás contigo mismo porque querrás continuar, pensando que el cauce no ha cambiado. Es muy importante esa sensación, y de ahí la propuesta tan corta de tiempo.

Ten autocontrol. Mañana habrás aprendido la lección y estarás al 100% en tu tiempo de trabajo.

Después de una semana podremos valorar objetivamente los efectos del experimento cuando publiquemos nuestro video correspondiente y lo comparemos con los anteriores. Así, sobre un asentamiento creado, disfrutaremos al colocar la siguiente piedra: Quizás estarás deseando añadir -un- poderoso minuto más en tu siguiente rutina semanal.

Día a día, sin que el agua refleje un gran cambio repentino, habremos construido lo más valioso: El poder de los hábitos.


Elabora tu plan semanal

El tiempo de estudiar no es para decidir.

Elige un momento de la semana, preferiblemente cerca del domingo, para plantear cómo será tu rutina de estudio en los próximos días.

1Fecha de inicio:
…./…./….
2Decide el momento: (Si es tu primera rutina, coméntaselo a alguna persona cercana. A poder ser, reta a algún amigo que esté en una situación parecida)
“voy a hacer un programa de hábitos de estudio los días……………………….. a las ……………… hs.”
3Lugar tranquilo para completar El Reto de la Escala Bebop:
…………………………………………

Lista 1: Visualiza tus objetivos

Está bien imaginarte tras un gran concierto, una exitosa gira, o disfrutando de tu música con los amigos, pero ahora necesitamos concretar un poco más. Si estás aquí, ya sabrás que la música requiere cierto esfuerzo, así que escribe qué actos te acercan a tu objetivo: Piensa en tus próximos retos (en función de gustos, nivel, y necesidad). Pueden ser objetivos que ya venías trabajando, o que te gustaría incorporar, como El Reto de la Escala Bebop, o Los Secretos de las Blue Notes.

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Lista 2: Actividades cotidianas actuales.

Plasma cómo es tu semana en una tabla similar a esta. Si tuvieras horarios de trabajo cambiantes que no se pueden ver así, tendrás que hacer más esfuerzo para plantear cómo son tus posibles días, y buscar algún patrón que se repita.


hs
LMXJVSD
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Compara las listas

Identifica qué actividades no te aportan valor y crees que deberían ir cambiando. Pongamos la primera piedra:

De las 7 tareas de la Lista 1 (objetivos), elige las 2 prioritarias. Quizás es difícil, pero es el comienzo.

1.
2.


En la Lista 2 (semanal): Detecta lo que menos resultados aportan a tu vida. No te quedes en la famosa “zona de confort”, siempre hay algo que se puede mover 5 minutos.

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Elabora tu hoja de ruta

Hoja de ruta
«Hoja de ruta»

Construye una nuevo plan semanal de actividades cotidianas en la que también indiques:

  • Los momentos del día que no harás alguna actividad lista 2.
  • Qué actividad harás en su lugar

Colócalo en un lugar muy visible para ti. Comprométete esta primera semana a incorporar una de las dos prioritarias, y hazla siempre en ese momento que estableciste. Cuando lo hagas, marca en tu lista una ✔.


Adapta tu plan a ti

No se trata de cambiar tu vida de pronto, si no de ir poniendo piedras estratégicamente. Es una cuestión de hábitos, y eso es opuesto a la fuerza de voluntad.

Cada semana debemos tener nuestro momento de calma para replantear el camino, y para ello es necesario poder medirlo (con los videos que publicaremos y nuestras anotaciones «✔»)

«Lo que no se mide no se puede mejorar»

Peter Drucker

En las primeras semanas será fácil aumentar el tiempo y añadir alguna nueva tarea prioritaria, pero debe ser muy gradual. La motivación vendrá al comprobar los resultados, pero a veces las listas de tareas acaban siendo demasiado largas, porque no todas las tareas pueden ser prioritarias ni mantenerse iguales por mucho tiempo.

A pesar de los imprevistos que pueda haber, este esfuerzo antes de afrontar la semana hace que los momentos de estudiar sean más claros, y no para divagar o esperar a que la inspiración llegue sola. Sin duda un gran paso en tu productividad.

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